Amamos a alguien toda nuestra vida, y luego nos abandonan cuando somos viejos. Esta historia es similar a eso. Cuando reconoció a su vecino, movió tanto su cintura como su cola.

Lunya fue abandonada y había estado caminando por las calles durante algunos días; el tiempo y la vida en la calle la habían desgastado considerablemente. Luego, un día, un vecino la reconoció y llamó a AlabaiHelp para pedir asistencia.

El equipo de rescate de AlabaiHelp fue allí y se la llevó. Al día siguiente, todavía estaba bastante cansada y solo quería acostarse con una expresión de tristeza.

“Siempre he pensado que los perros tienen un sexto sentido; saben quién es amable y son honestos, por lo que ella tiene miedo de salir, está aterrorizada de volver a su antigua vida.”

Un dermatólogo la atendió. Su piel estaba dolorida por las picaduras de garrapatas, y después de ese día, comenzó a confiar más.

Quería estar conmigo cada pocos días, y siempre enterraba su cabeza en la mía. Ella quiere hablar sobre su dolor.

Después de unos meses de cuidarla y de construir confianza con ella, esos esfuerzos no fueron en vano, ya que Lunya abrió su corazón y dio la bienvenida a una nueva y alegre vida.

Está emocionada. Una nueva vida la espera. Es tarde para una perra vieja como ella, pero vale la pena cada día. Gracias al vecino por acercarse, para que ella pudiera encontrar la felicidad nuevamente en esta vida.